Skip to content

“ Si le das vueltas a lo mismo todo el tiempo, puedes padecer el síndrome de rumiación mental”

Rumiación

POR PILAR HERNÁN

“Los pensamientos rumiantes aparecen cuando hay una preocupación específica que no hemos resuelto. Es un pensamiento circular, en bucle, da vueltas y vueltas en la cabeza y el gran problema es que no podemos pararlo”, explica la psicóloga clínica Elena Daprá. Además, son intrusivos y tienen un matiz de negatividad.

Los expertos explican que se trata de un proceso en el cual se entra en un bucle de pensamiento que no nos ayuda a la toma de decisiones.  

Piensas en algo, intentas despejar la mente para no insistir en ese pensamiento al que no paras de dar vueltas… pero inevitablemente vuelves a hacerlo. Lo intentas, pero es superior a ti: hay pensamientos que vuelven una y otra vez a tu mente como si fueran un disco rayado, y entras en un círculo vicioso del que no puedes salir. “Esto es lo que en psicología llamamos rumiación del pensamiento”, nos cuenta Vanesa de la Torre, psicóloga sanitaria de Grupo Laberinto. “Es un proceso psicológico, que aparece cuando nuestro foco de atención se queda anclado en un elemento real o imaginado que nos produce malestar, estrés, ansiedad… el pensamiento se vuelve estático y hace que nos movamos en bucle”, nos explica Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen.

Si te encuentras en una situación similar, debes saber que “la rumiación se caracteriza por tener pensamientos repetitivos acerca de un tema o varios, respecto al por qué ocurre, consecuencias, efectos negativos. La persona hay veces que traslada que no puede parar de pensar sobre eso, generándole un nivel alto de ansiedad y malestar, que no le permiten llegar a soluciones o a la toma de decisiones”, añade.