La hipnosis es una gran ayuda en muchos casos de salud mental.
Muchos textos señalan que la hipnosis es un proceso sostenido de gran concentración. Mediante la hipnosis la información es procesada por la mente en forma diferente a como se hace cuando una persona está en su estado normal de atención.
Gracias a su potencia, la hipnosis puede ser utilizada para tratar una amplia variedad de situaciones.
Para muchas personas, incluyendo una buena cantidad de profesionales de la salud, la hipnosis tiene que ver con debilidad mental, con control de la mente, con sueño o con pérdida de la conciencia. Se considera que las mujeres son más hipnotizables que los hombres. Todo esto son mitos. La hipnosis no tiene que ver con control de la mente ni es para aplicarla a quienes sean “débiles mentales” (por cierto, una descripción bien ambigua y dudosa).
La hipnosis permite que una persona se enfoque y logre un estado especial de concentración, durante un determinado período de tiempo y de esta manera se le puede enseñar o transmitir un programa bien diseñado de modificación de conducta, orientado a resolver una o más situaciones específicas que esa persona haya planteado.
Por ejemplo, la hipnosis puede ser utilizada para eliminar o controlar la ansiedad que produce ir al dentista. La hipnosis es una ayuda muy efectiva para controlar dolores crónicos. Puede ayudar a una persona a dejar el hábito de fumar, o rebajar de peso, o comerse las uñas, eliminar fobias, solucionar problemas de insomnio, superar situaciones de pobre desempeño sexual, controlar el stress, etc. La hipnosis puede ser una parte muy importante para el éxito de cualquier programa terapéutico. Sin embargo, muy pocos médicos, terapeutas, psicólogos o psiquiatras, la utilizan. Esto muy probablemente se debe a falta de información adecuada y/o a la influencia de los mitos.
En mi experiencia, las estrategias de hipnosis, en la mayoría de los casos, ofrecen resultados en pocas sesiones. Una de las grandes ventajas es que no se requiere del uso de medicamentos.
Conviene saber que desde los años 50 (del siglo 20) la tanto American Medical Association como la British Medical Association (es decir los equivalentes al Colegio Médico en Estado Unidos e Inglaterra) reconocieron la hipnosis como un recurso legítimo en medicina y en odontología.
Muchos profesionales de la salud deberían se entrenados en técnicas de hipnosis, porque esas estrategias añaden una dimensión muy valiosa para lograr resultados positivos.
Autor: Robert London
Traducción: Pedro Henríquez