El empleo de la Hipnosis Ericksoniana para el tratamiento de la depresión, pérdidas y duelo es eficiente y muy agradable porque no hurga en busca de causas que suelen hundir aún más al paciente en la tristeza de sus desgracias, sino que se basa en orientar a la persona a las soluciones.
Durante la sesión hipnótica, buscamos los recursos que todas personas tenemos, ya que nadie puede sobrevivir sin solucionar multitud de circunstancias. El entrar en contacto con dichos recursos, se eleva automáticamente la autoestima y ésto le aporta una esperanza que es el primer paso para sobreponerse del estado depresivo. En siguientes sesiones, ayudaremos al paciente a idear la ejecución de buenos propósitos, dándole la libertad de hacerlo a su propio ritmo.
Al trabajar a nivel inconsciente, pero con el consciente presente, el paciente puede darse cuenta de los autosabotajes que se va haciendo y corregir por si mismo su conducta. Merece la pena destacar que la hipnosis produce una relajación mente-cuerpo casi siempre desconocida por el cliente/paciente.