Uno de los principales beneficios de la psicoterapia ericksoniana es la mejora de la capacidad de gestionar el estrés.
También aumenta la concentración y mejora el estado de ánimo de quien la practica. Otros de sus principales beneficios, y por lo que resulta tan práctica y apta para realizarla en terapia, es su capacidad de reducir la ansiedad.
En definitiva, esta técnica mejorar la creatividad y todo el proceso de la toma de decisiones, produciendo un mayor control sobre uno mismo.
Este tipo de terapia es muy parecida a la meditación y a la práctica del mindfulness, por lo que los beneficios que aporta son similares. En este sentido, cabe destacar la capacidad de la psicoterapia de Erickson para conectar con uno mismo a través de la concentración y la dirección de la energía, en relación con el mundo interior del paciente. Así, se crea un vínculo que permite conectar el cuerpo con la mente.