¿Qué dicen los expertos? – Una guía para hipnoterapeutas sobre 5 tendencias emergentes de la ansiedad de COVID-19
Imagina no poder salir de tu casa para salir. O tener miedo de lo que podría pasar si lo haces. Y entonces, te quedas atrapado dentro durante largos períodos de tiempo, teniendo que hacer frente a la soledad, la ansiedad, la depresión, la confusión y el miedo.
Para muchas personas, este es un buen resumen de los últimos 6 a 8 meses. Lo que ha llegado a conocerse como el efecto psicológico de COVID-19.
Ha puesto a todo el planeta en una situación particularmente extraña e inusual. Una en la que gente sana se encuentra incapaz de pasar tiempo con sus amigos, familias y seres queridos…dejando a los que tienen problemas de salud serios, a menudo sintiéndose aislados, solos y aterrorizados.
Y es sólo ahora que el verdadero impacto de la pandemia en la salud mental de las personas se hace evidente.
¿Qué es la «Coronafobia»?
El coronavirus (COVID-19) ha tenido un impacto universal que ha llevado a la histeria masiva, a la carga económica y a pérdidas financieras.
Este temor mundial al virus ha sido acuñado como «coronafobia», un término utilizado para describir el miedo a la enfermedad, así como el miedo a volver a la normalidad después del encierro, pero mientras tanto la enfermedad sigue estando en aumento.
Esta extraña situación no sólo afecta a las personas con problemas de salud mental preexistentes. También puede causar que individuos que de otra manera estarían sanos desarrollen problemas de salud mental, especialmente aquellos que trabajan en primera línea.
Por un lado, los encierros pueden provocar ansiedad, pánico, trastorno de acumulación compulsiva, depresión y TEPT (trastorno de estrés postraumático en quienes sufren de trastornos relacionados con la ansiedad. Por otro lado, los trabajadores de la salud en primera línea pueden experimentar altos niveles de ansiedad por el simple hecho de hacer su trabajo.
La pandemia también afecta a los niños, interrumpiendo su estilo de vida y sus rutinas y causando angustia.
Las personas mayores, que pueden sentirse ya marginadas, se encuentran atrapadas en espacios cerrados con poco o ningún contacto más allá de sus cuidadores o familiares inmediatos.
Es una suerte que esta pandemia haya llegado en un momento en que el acceso a Internet es más o menos universal. Una forma de combatir el miedo al aislamiento y la soledad es poder comunicarse con los miembros de la familia, los amigos y los colegas, lo cual es posible gracias a Internet.
Desafortunadamente, también puede servir para aumentar el miedo, ya que la desinformación (también conocida como infodemia) se propaga a través de las plataformas de los medios sociales.
Y luego está el elemento «callejón sin salida». Tal vez quieras mantenerte al día con las noticias para saber cómo se está comportando el virus. Te ayudará a mantenerte en control y a asegurarte de que no pones tu vida o la de alguien más en peligro.
Pero demasiadas noticias son peores que no suficientes.
Una situación como esta puede llevar fácilmente al alarmismo. Y la gente no siempre acepta lo que se le dice, eligiendo en su lugar seguir las últimas teorías de conspiración que no tienen ninguna base en los hechos.
Como cualquier otra fobia, la «coronafobia» es una reacción extrema y puede ser intensa. Puede causar una tremenda angustia y ansiedad que interfiere con todos los aspectos de la vida de una persona.
Y como más del 30% de los adultos (del hemisferio occidental) están afectados por la ansiedad en tiempos normales, eso significa que el potencial de ansiedad en estos tiempos de la «coronafobia» es excepcionalmente alto.
Cinco tendencias emergentes sobre el efecto psicológico de COVID-19
Para algunas personas, los últimos meses les han dado un bienvenido descanso del a veces agitado y frenético ritmo de la vida moderna.
Sin embargo, no se puede decir lo mismo de las personas que sufren problemas de salud mental. Profesionales de diferentes campos han identificado al menos cinco problemas relacionados con la pandemia mundial.
1. Adaptación a la «nueva normalidad»
Si ya estás viviendo con estrés o ansiedad, entonces esta nueva forma de vida sólo va a empeorar las cosas. Esto es particularmente cierto si dependes de ayuda externa a tu hogar.
Estar varado en el interior significa que inevitablemente perderás el contacto con las personas de las que dependes, ya sea para la comida, la medicina, el consejo o simplemente para hacerte compañía.
Obviamente, no hay nada de normal en aislarse de la sociedad o tener que cubrirse la cara para ir a buscar una barra de pan. En una situación así, es comprensible que te sientas abrumado por lo que está pasando, incluso hasta el punto de que empieces a imaginar el peor de los casos.
2. Lidiar con los altos niveles de ansiedad
El efecto psicológico del COVID-19 no debe ser subestimado.
Por ejemplo, ¿cómo podría alguien hacer frente a quien ya tiene un trastorno de ansiedad preexistente? Según el sitio web de la Editorial de Salud de Harvard, eso podría incluir a aquellos diagnosticados con condiciones como el trastorno de pánico, el TEPT o TOC.
Sin la orientación y el apoyo adecuados, puede resultar difícil de manejar. Las personas pueden sentirse abandonadas y vulnerables, emociones que típicamente pueden elevar aún más los niveles de ansiedad.
3. Lidiando con la ansiedad de cuarentena
Uno de los mayores problemas de la cuarentena es que se pierden todas las rutinas.
Para las personas con problemas de salud mental, a menudo son sus rutinas diarias las que les ayudan a sobrellevar la situación. Eso incluye cómo viven, cómo trabajan y cómo hacen las tareas diarias, como la compra de alimentos. Es fácil ver cómo este nuevo y extraño entorno puede ponerte ansioso.
Antes del virus, había poco riesgo de salir de casa. Pero desde enero de 2020, y hasta que haya una vacuna, cada vez que salgas de tu puerta hay una posibilidad de que te infectes.
Para algunas personas, el riesgo vale la pena, porque se siente como si estuvieran recuperando una pequeña parte de su antigua vida. Sin embargo, para aquellos con problemas de salud mental, no hay realmente una ventaja en aventurarse al aire libre todavía. Como dice un sitio web, FOMO (el miedo a perderse) está siendo reemplazado por FOGO (el miedo a salir).
4. Manejar el aislamiento y el distanciamiento social
Estudios realizados en los Estados Unidos y el Reino Unido han demostrado que la salud mental de las personas comenzó a deteriorarse casi tan pronto como se pusieron en marcha las medidas de cuarentena. Eso tiene sentido porque las personas son básicamente animales sociales.
Muy pocos vivimos en cuevas o áreas que nos separan del resto de la sociedad. Necesitamos que otras personas hablen e interactúen con nosotros.
Sin esa interacción, es fácil desmotivarse, pasar demasiado tiempo preocupándose por cosas que no puedes controlar, y empezar a dudar de tu propio sentido del valor.
Y este aislamiento forzado no se detiene en la puerta de tu casa.
Gracias a la naturaleza altamente contagiosa del virus, es necesario practicar el distanciamiento social siempre que sea posible. Esto significa no tener ningún tipo de contacto físico con nadie fuera de su propia casa.
Para las personas sanas eso puede ser un verdadero desafío, como los abuelos de todas partes pueden atestiguar. Para aquellos que sufren de trastornos de salud mental, el impacto psicológico y emocional puede ser devastador.
5. Manejo de la pérdida de trabajo y de los ingresos relacionados
Para mucha gente, el dinero siempre es una preocupación. Sin embargo, gracias a COVID-19, esa preocupación se ha multiplicado.
No es sorprendente, ya que la propagación del virus ha paralizado las principales industrias en todo el mundo, con el cierre de fábricas que conducen a la escasez en la cadena de suministro.
Sólo en el Reino Unido, más de 9,5 millones de personas han sido suspendidas temporalmente de sus puestos de trabajo, y casi 195.000 empleados han sido despedidos. Las cosas son aún más sombrías para los que trabajan por su cuenta.
En muchos casos, la necesidad de sus servicios ha desaparecido por completo. Otros han tenido que mover sus negocios más tradicionales a Internet para tratar de sobrevivir.
Si además de eso, se ven afectados por problemas de salud mental, entonces la pérdida de ingresos sólo se sumará a sus problemas existentes, lo que hace más probable que sufran un aumento de los ataques de depresión y sean más propensos a tener pensamientos negativos y acciones potencialmente destructivas.
Es una situación inusual, una que nunca se había visto antes y que impacta a la gente de todo el mundo. Y como es de esperar, los que saben han creado un nuevo término para ayudar a explicar cómo esta extraordinaria condición podría afectarte.
Habiendo etiquetado el miedo al coronavirus y señalando sus efectos psicológicos, entonces, ¿qué más pueden decirnos los expertos sobre sus diversos efectos?
Lo que los expertos dicen sobre el efecto psicológico de COVID-19
La Asociación Americana de Psicología (APA) ha descrito la pandemia de COVID-19 como «una crisis epidemiológica y psicológica».
Las personas se han visto obligadas a cambiar su propio modo de vida, a menudo soportando pérdidas de empleo y dificultades económicas, e incluso siendo incapaces de “llorar” adecuadamente por sus seres queridos fallecidos.
Es un momento de gran ansiedad para todos, pero especialmente preocupante para las personas propensas a la ansiedad y a los problemas de salud mental. Por eso es importante poder reconocer los factores de riesgo asociados con el aumento de la ansiedad que pueden conducir a ataques de pánico, depresión e incluso suicidio.
Estos son algunos de los signos y factores de riesgo identificados por la APA:
Cuando alguien experimenta ansiedad, puede sentirse:
• Abrumado por sus emociones
• Inquieto e irritable
• Al límite e incapaz de concentrarse
Para detectar un ataque de pánico, poner atención a:
• Sudoración y temblor
• Un latido de corazón fuerte
• Dificultad para respirar
La depresión a menudo aparece a través:
• Falta de energía o interés
• Incapacidad para concentrarse
• Pérdida o aumento de peso importante
• Incapacidad para dormir o dormir demasiado
• Baja autoestima junto con culpa
• Pensamientos suicidas
Los factores de riesgo de suicidio incluyen:
• Cambios repentinos de personalidad
• Cambios repentinos de comportamiento, incluidos patrones de sueño y hábitos alimenticios
• Comportamiento errático y dañino, especialmente hacia uno mismo
• Sentimiento profundo y desesperado de pesimismo sobre el futuro
• Sentido de inutilidad y posiblemente incluso de autodesprecio
Para cualquiera que sufra un problema de salud mental, el efecto psicológico de la cuarentena relacionada con COVID-19 puede ser enorme. Algunas de las reacciones más relevantes han sido documentadas por la Oxford University Press en su sitio web académico. Estas incluyen:
• Temores relacionados con la posibilidad de infección
• Ansiedad persistente causada por medidas de encierro, aislamiento, soledad y el estrés asociado
• Frustración, aburrimiento, angustia e ira por estar encerrado y limitado
• Soledad severa debido a interrupciones en actividades sociales y rutinas diarias
Estas reacciones son típicas durante una pandemia y se agravan naturalmente por la ansiedad, el pánico o el miedo colectivo en la sociedad.
Entonces, como hipnotizador o hipnoterapeuta, ¿qué puedes hacer para mejorar las cosas?
¿Cómo pueden los hipnotizadores ayudar a los clientes a lidiar con el efecto psicológico del COVID-19?
El coronavirus va a estar con nosotros por algún tiempo. También va a tener un impacto emocional, físico y financiero en casi todo el mundo.
Entonces, ¿en qué cosas deberías esperar que tus clientes busquen ayuda?
Ansiedad
Hay tanta cobertura mediática que es casi imposible evitar oír hablar de la pandemia a diario.
Una forma de reducir la ansiedad de sus clientes podría ser ayudarles a limitar su acceso a los medios de comunicación a una hora determinada cada día.
Miedo
Mientras el virus esté ahí fuera, también lo está el riesgo de infección.
La mejor manera de hacer frente a ese conocimiento es permanecer en casa siempre que sea posible. Si salir es esencial, entonces es importante seguir las pautas diseñadas para mantenerse a salvo a sí mismo y a los demás.
Depresión
El encierro y la cuarentena significan inevitablemente que la gente tiene mucho más tiempo libre del que está acostumbrada. Es un estado antinatural en el que de repente se le empuja, y que hace que sea fácil quedar atrapado pensando demasiado.
Lo más probable es que no todo ese pensamiento sea positivo, especialmente para aquellos que trabajan con otras personas a diario.
Anímalos a conectarse con tanta gente como puedan usando la tecnología, para que se mantengan al tanto y no se queden completamente aislados.
Frustración
Puede ser muy molesto cuando de repente eres incapaz de hacer cosas que antes dabas por sentado, incluso algo tan simple como reunirse con amigos para una charla rápida.
Con tantas restricciones a tus libertades, tiene sentido que la frustración se acumule, lo que podría alimentar la ira y el resentimiento. Aceptar el hecho de que todo el mundo está en el mismo barco puede ayudar a tus clientes a mantener la calma y evitar que se pongan demasiado nerviosos.
La situación de COVID-19 ofrece a los hipnoterapeutas la oportunidad de mover sus servicios en línea.
Es una gran manera de poder seguir ayudando a tus clientes mientras te aseguras de que tú y ellos están totalmente seguros.
Trabajar a distancia no es lo mismo que tratar con alguien en persona, pero te da la oportunidad de seguir trabajando mientras que al mismo tiempo se abre una nueva vía de carrera para el futuro. También significa que tienes el poder de apoyar a la gente y ayudarles a navegar esta crisis, lo cual puedes hacer usando un software de video o el teléfono.
En algún momento del futuro, las cosas volverán a la normalidad.
Se encontrará una vacuna y la vida volverá a ser algo como en el pasado. Sin embargo, hasta que eso suceda, trabajar en línea o de forma remota te ofrece una manera de cerrar la brecha. Otra forma de hacer esto es enseñar a tus clientes la autohipnosis.
La autohipnosis les dará la habilidad para reducir su ansiedad y miedo por sí mismos, en la comodidad de sus propios hogares. Esto podría ser crucial para ayudarles a manejar cualquier condición de salud mental a corto plazo.
Entre sus muchos usos, la autohipnosis ha demostrado ser efectiva en:
• Combatir el miedo y las fobias
• Aliviar el estrés
• Reducir la ansiedad
• Luchar contra la depresión
También se ha demostrado que regula las hormonas del cuerpo que son responsables de una mejor salud integral:
• Serotonina: afecta el sueño y el apetito, mientras que los niveles bajos pueden provocar depresión.
• Melatonina: ayuda a dormir y fortalece el sistema inmunológico
• Endorfinas: los analgésicos naturales del cuerpo que también ayudan a aliviar el estrés.
Es un hecho bien conocido que la hipnosis es una de las mejores técnicas disponibles para combatir el estrés. Y el simple hecho de hacer un ejercicio de respiración puede ayudarte a “desconectarte” y ponerte de humor para la auto-hipnosis.
No podemos simplemente negar el efecto psicológico, ni tampoco el impacto emocional del COVID-19 en la sociedad actual. Las personas que no tienen acceso a la información y los medios para un tratamiento adecuado, sufren las consecuencias del impacto.
El autor es: Equipo de la Academia de Entrenamiento de Hipnosis
